Trajín
poema de Eusebio García-Gasco
Aunque ninguno bebimos en derroche
la noche duró hasta acabar la copa
o ¿fue la copa la que se entretuvo,
hasta que acabó por fin la noche?
Es cierto que nos llegó la mañana,
pero a nosotros nos dio lo mismo,
con jadeos y las sábanas arrugadas
siempre seguimos en el mismo sitio.
Cierto que no bajamos la persiana
y los dos nos quedamos muy dormidos
con el sol quemándonos la espalda.
Comentarios & Opiniones
Preciosa obra!
Un placer sensual y romántica.
Saludos cordiales
Abrazo.
Muchísimas gracias Silvia
Un cñalido saludo