Ralladuras

Caminante por el reino de lo ajeno
como oruga a tientas por tu piel
cansado de las mil rutinas y fiel
agonía de los dioses medio muertos.

Aún así me siento furiosamente feliz,
casualidad de tantas almas en verso,
haciendo trizas cada uno sus sueños
deslizándonos por un tobogán sin fin.

Ralladuras de todo lo hecho y desecho
son mis mil maneras claras de decir
que simplemente y llanamente te quiero.