Historia
poema de Eusebio García-Gasco
Qué te podía ofrecer
cuando ya no quedaban hojas
sino solo heridas.
Pero ver esa risa
que aterrizaba cielos,
hizo brotar primaveras
en mis troncos resecos
Y entre tus verdes frescos
en nuestras horas fogosas
entre tus aguas claras
nacieron mieses preciosas
Hoy en el hogar calmado
aún quedan suficientes leñas
y con los calientes fuegos
pasaremos los primeros fríos.
Y cuando lleguen las nieves,
las afrontaremos bien abrazaditos.
Comentarios & Opiniones
Lindo, lindo en verdad, que el amor perdure siempre es maravilloso, abrazos amigo, feliz tarde.
Las personas correctas sacan lo mejor de uno. Te invito a visitar mi humilde morada. Saludos.
Muchísimas grcias, muy amable
Un cariñoso saludo
Muchísimas gracias Soneto
Un cordial saludo