Destino

Habrá que nadar y nadar sin tregua
hasta más allá de este cielo hundido
seguro que el infierno no será peor
que todo este maltrecho sino.

No hago más que dispararle al tiempo
pero sin ninguna puntería ni tino.
Tendré que pelear un cuerpo a cuerpo
con mi eficaz y viejo cuchillo.

Me tiene atragantado este segundero
que sin permiso no para de andar andar
y me hace burlas cuando le ruego
que me averigüe por dónde vas.

Y es que al estar sin ti, mi cielo,
se me hace trizas todo universo,
nunca sé dónde iré-(mos) a parar,
porque tu eres mi único destino