Contemplar

La luna siempre me ha abducido
Como los semáforos rotos
Como las plantas falsas
Como los jardines abandonados
Como el cálido sol
Como el ajetreo de los autos en la cuidad
Como los perros que corren
Como los niños que juegan
Como la gota de agua que hace un surco
Como los espejos trizados
Como las flores marchitas
Como las puertas desgastadas
Como los silencios espontáneos
Como la tierra agrietada luego de una sequía
Como la basura vieja de una estación
Como los sonidos cotidianos
Como las sirenas de las ambulancias

Me han abducido a buscar vacío
A nada preguntar
A simplemente contemplar

Y desde ahí he vuelto
O con fiebre
O tambaleando
O con lágrimas
O tiritando
Sintiendo ligeros temblores en la mente
De quién sabe que cosas que hasta ahí llegaron
¿Será que yo las contemplé a ellas, o ellas me contemplaron?