Ayer

Y me miraste a los ojos
y no pude hacer mas que besar los tuyos
Y tu sonrisa fue nerviosa
pero por dentro me dio tanta calma
Y cortaste una flor, y dos, y tres
y jugamos al mundo del revés
Yo le hablaba al cielo
y vos conversabas con mis pies
Y le pusiste miel al mate
y lo demás se quedó sin sabor
y aunque ya se ponía oscuro
vos siempre le dabas el color
Y miramos por un huequito entre las ramas
la hermosa luna que se asomaba
y si girábamos podíamos ver el sol
en el mundo de pronto no existía el temor
Y te acostaste en el pasto y te llenaste de hojas
Y me acostaste en las nubes y me llenaste de sueños
Y hablamos de la probabilidad de encontrar un trébol de cuatro hojas
y yo inventé que era una en un millón
y buscaste hasta que encontrarte uno
y me lo pusiste en el corazón
Después me dijiste que en esas cosas no creías
y ese día me di cuenta de por qué tanto te quería