Mis demonios y nada más.

Me preparo para la tormenta, la más fuerte hasta ahora,
Siento mis latidos acelerándose, mis lágrimas se precipitan,
Porto mi escudo, mis ideales y mis creencias en paz,
Listo para el final, listo para la muerte, sin intención de matar.

Ya ella no está a mi lado, la he perdido, mi victoria está en duda,
Ya mis brazos están cansados, de rodillas frente a Dios debo estar,
El sueño se ha vuelto algo desconocido, mis parpados pesan sin necesidad,
Mi voz ronca sin más palabras que expresar, mis sentimientos oscuros están.

Han entrado, consiguieron encontrarme, consiguieron ya dominarme,
No puedo combatirlos, me ofuscan sin esfuerzo, de mi miedo se alimentan,
Mi corazón poco a poco se debilita, ya casi no puedo pensar,
Mis demonios finalmente lo consiguieron, ahora me siento distante.

Mis ojos ahora centrados, llenos de rabia y dolor, ya no pueden llorar,
Mis labios ya no tan secos, mi voz más fuerte y poderosa la siento,
Mi cuerpo más resistente, mi corazón ahora enojado, Y sin embargo a mi mente le miento,
Listo para la tormenta solo quedan los deseos, las matanzas, los pecados y el poderlo asesinar.