¿Si me rindo?

Si flameo mi bandera blanca, me rindo ante tu mirada, dejo que mis soldados descansen y permito a tu ejercito entrar y sanar a mis tropas cansadas de luchar cada segundo contra tus te amo, tus besos, permito que invadas cada centímetro de mi ser y comienzo a creer de nuevo en eso que llaman amor.
Si me rindo a cada mirada tuya y en vez de esquivarte por miedo a caer por ti, dejo que mis ojos brillen de nuevo, ese brillo que fue arrebatado por culpa de amores pasados, vuelvo a ver la vida de colores pasteles y comienzo a ver lo hermosa que es tu mirada, si veo mi reflejo en tus ojos y te dejo por fin reflejarte en los míos.
Si destruyo cada muro que he construido a mí alrededor, esos que están cercados, electrificados y rodeados de alambres, esos que se levantaron por culpa del pasado, esos diseñados para demostrar seriedad, rudeza y firmeza ante todo y todos en especial hacia ti. Si te dejo entrar a ese espacio que he protegido por miedo, angustia y tristeza y dejo que lo tiñas con tus propios colores, que lo desordenes que me hagas sentir inseguro, pero a la vez feliz, que me hagas sentir un niño, que dejes salir mi lado torpe.
Si me rindo y admito que estoy equivocado, si admito que amo el olor que sale de la tierra después de la lluvia, si admito que el otoño es hermoso inspirador y nostálgico. Si admito que mi mente me llena de ti, de tu sonrisa de tu voz a cada momento del día, incluso cuando estoy contigo. Si admito que me da miedo despertar y no estés tú, me da miedo olvidar tu rostro, tu voz y esencia.
Si me rindo y por fin suelto las lágrimas que tengo acumuladas y contenidas desde que llegaste a mi vida, esas lágrimas de alegría e incredulidad ante tu presencia, ante tu amor.

Si me rindo y te regalo el te amo más sincero y honesto que este cuerpo puede expresar…

Creo que debería considerar la rendición antes que te canses de luchar a cada segundo por lo que ambos sabemos es puro y honesto, pero que no quiero admitir.