POEMA XIV

Atesorar cada instante junto a ella,
regalarle el mejor capítulo de tu vida,
ofrecer todo lo mejor de ti. Respetarla,
comprenderla, consolarla, escucharla,
dignificarla, enaltecerla, siempre cuidarla,
valorarla, protegerla, también perdonarla.
Ayudarla a realizar cada uno de sus sueños,
acompañarla no sólo en los buenos,
sino más en los malos momentos de su vida,
demostrarle que nunca estará sola,
comprometerse incondicionalmente,
motivarla a continuar adelante,
felicitarla cuando logra algo,
abrazarla cada vez que necesite un hombro
en dónde sus lágrimas derramar,
explicarle todo y que razone cada vez
que quiere morirse por las mil adversidades
que le ocurren, inventar un sinfín de locuras
sólo para que sonría por unos minutos
y olvide sus problemas,
articularle que es muy importante para ti,
decirle cada día,
que ella es el único amor de tu vida,
proferir que mucho la necesitas,
pronunciarle palabras dulces y hermosas todos
los días, regalarle ilimitados detalles,
preocuparte por ella hasta el final,
repetirle cada noche que ella es la mujer
más hermosa de todo el universo…
El amor verdadero es decisión;
más que un fiel sentimiento,
es amar de la persona que amas,
virtudes y defectos.
No sólo son palabras, son acciones.
El real amor se expresa con hechos.
Para finalizar…,
la verdadera prueba del amor
es comprometerse ante esa persona especial,
el resto de tu vida.