POEMA VII

Quiero ser más que una sencilla tarde
en donde compartimos experiencias.
Quiero ser el hidalgo que sin ningún alarde
forme parte en cada una de todas tus vivencias.

Quiero ser el príncipe que es respaldo
en las gélidas noches de tu vida.
Quiero ser un gran mago que también es heraldo,
y que con sus cartas cada pena se te olvida.

Quiero ser brisa en todo tu semblante
que acaricia en un suspiro tu piel.
Quiero ser tu mundo aunque no sea alguien galante,
mi único juramento es para siempre ser fiel.

Quiero ser el amigo que pidas tú,
cuando quieras, te regale mi arrullo.
Quiero ser tu amor perfecto, tu fuerza y tu luz,
alumbrar tu trayecto al ser solamente tuyo.

Quiero ser calor en tu corazón,
abrigar a todos tus sentimientos.
Quiero ser quien cante cada día una canción,
con ellas te recuerdes de tus días contentos.

Quiero ser un poco mayor que ahora,
lograr que te fijes en mi persona.
Quiero ser aquél que te proteja a cada hora,
tratarte como una reina sin tener corona.

Quiero ser con el que escribas tus votos,
para casarnos y seas feliz.
Quiero ser especial y que al mirar nuestras fotos,
nos amemos más porque tú estás en mí y yo en ti.

Quiero ser música para tu oído,
enamorarte con todos mis besos.
Quiero ser tu reiniciar, que borres lo sufrido,
y que al abrazarte te olvides de todos "ésos".

Quiero ser creador de un nuevo universo
para ser el pilar de tu cimiento.
Quiero ser puro amor, tener espíritu terso,
así recordar que eres mi único mandamiento.

Quiero ser quien tiene don superior,
poder crear todas tus fantasías.
Quiero ser por completo distinto al anterior,
en mí jamás tu vida y tu alma estarán vacías.

Quiero ser el hombro que no te falte
para llorar cuando sientas suplicio.
Quiero ser tu compañero eterno: porque amarte,
respetarte y cuidarte, serán mi único vicio.