POEMA IX

poema de T.J. Lovi

I

Si mientras camino de repente por la calle,
tal vez mi memoria de alegría al verte estalle.
Fingiré no conocerte, que eres una extraña,
aunque tu recuerdo todavía me acompaña.
Sonreiré y no sentiré nada más que a la culpa,
que cada anochecer al dormirme me disculpa.
Quizás me reconozcas y querrás saludarme,
y al ver que te aproximas trataré de alejarme.

II

Llamarás por mi nombre, esbozando tu sonrisa,
te saludaré y diré que tengo algo de prisa.
Insistirás en que conversemos como antes,
aceptaré porque no te gustan los desplantes.
Me contarás sobre tu perfecto matrimonio,
mas yo nunca daré prueba de tu testimonio.
Rechazaré que eres feliz con otros abrazos,
aunque con tus frases me destroces en pedazos.

III

Seguiré escuchando con fingida alegría,
que de tus anécdotas felices no sabía.
Y así diré que es el tiempo de la despedida,
con tristeza te abrazaré viéndote abatida.
Me preguntarás si me aburrí de tu presencia:
No, descuida, nada de eso, es sólo mi conciencia.
Entonces obtendré la conclusión de que al verte,
todavía yo te amo, y más allá de la muerte.