Viajar es caer
Quién iba a pensar
que la nostalgia
se iba a ver así
como la postal del atardecer
como la portada de una revista
como el atardecer de nuestras vidas
Quién iba a pensar
que aquella niña
que salió
con su mochila
llena de sueños,
pensando en comerse el mundo
de embarrarse en teatro
tanto
hasta intoxicarse,
lo logró
y se volvió un poco loca
y se volvió un poco tonta,
fue tanto lo que vio
que se apabullo
De pronto
tuvo miedo
sufrió, lloró
Entonces
apareció
Un día llego su hermana,
la quiso llevar de vuelta
ella no quería,
estaba muy empecinada,
-dale, vamos, dale-
Sigamos viajando
hasta que ella escucho un
NO
te vienes conmigo
o te quedas sola
El cuerpo ya no daba más
la espalda ya no daba más
los dolores de estómago
los escalofríos
en la guata,
está bien,
me devuelvo,
pero esto no será el final,
pensé
Y así fue
y entonces
entonces
apareció él
-maldita la hora en que apareciste-
nos susurró un tetue
era como una maldición
prevista por inanición
Quién sabría lo que iba a pasar
quién iba a imaginar
que esta niña
llena de sueños
llena de inquietudes
Un lobo la iba a pillar
y la iba a engatuzar
la llevo a su casa
la hizo enamorar
ella,
le creyó
le creyó
le creyó
Hasta que
pum
cayó
Quién iba a pensar
que ante esa portada
tan bella
le depararían
tremenda escena
Que el futuro
se volviera
tan incierto
que
-apenas.
ella puede hablar
Le han escrito
muchas personas le han escrito
él le ha escrito
-¿Qué quieres de mi?
-¿No crees que ya es suficiente?
El escrito la vuelve un poco recordona
releva conceptos
pensamientos
recuerdos viejos,
algunos,
todavía muy vivos
en ese corazón
coraza
de cristal
como para olvidar
tan
rápidamente
Esto no lo puedo dejar pasar.
Quién diría
que
algún día
toda esa niña
todas esas niñas
tan llenas de ilusiones
con tanta nostalgia
hasta de soñar
hasta de jugar,
pero ella ya estaba enferma
enferma de tristeza
y qué más da.
El alma había encontrado un
aposento
en donde albergar
pero la cura
fue peor que la enfermedad
Ahora ella está aquí
en el cemento,
pero porfin,
encontró su vocación
le quiere decir
a los demás
que
-ya está-
Que lo que paso
ya pasó,
no tiene por qué siempre explicar,
sólo le quiero
pedir a dios
que el mundo
me deje dormir en paz
que la gente me pueda hablar
que la comida pueda degustar
y que él,
por favor él,
se aburra
de escribirme
una
vez
más.
Comentarios & Opiniones
Saludo. Interesante, reflexiva. Deseando que sigan sus publicaciones. Hasta nueva obra.