Androcenella virgen

poema de San Brendano

Androcenella

El mito caucásico de la belleza suprema
Es el nicho quebrado de la fuerza del dedamel.
Angustiado por imágenes de quebranto, solloza en la magnitud, triste es el leucocito del billón.
Androcenella, se comulga en el tácito musgo del cardenal, auspiciado por comandas de arañas pimpollescas, viudas de alacranes y rastros de serpientes Egipcias, curvatiza el corazón de su reina, Silvestre.
Adonde sea que llorara, el camino del trepano, muda su oruga en otra mariposa colorida. Es el poeta sabio que dio vida al mundo y periclitara en el torreón del manda mas.
Se hallana la vereda del triple mandato del gigante.
El osobuco se asidua en el colapso del tetraquen y Androcenella sojuzga en la inmensidad del paráclito. Son los jóvenes y ancianos muertos al despertar de su origen.
Como yo, virgen sabia de los montes humeantes, sollozo si hay alegría y fuerzo al macho ante su huida del templo.
Pero el esperma viril del índice ha nacido en el ciclo de la profetisa, ha hecho a Androcenella, morir ante el mundo de las amazonas...