Interminables...

La soledad me invade...
Días interminables con el corazón expuesto a una llama que consume mi tranquilidad ahora ya extinta.

Como flor en el desierto luchando por sobrevivir a las pruebas más extremas, así me encuentro.

Imaginando tantas cosas, situaciones imprevistas, reacciones adversas a la misma realidad, cantando canciones al azar para pasar el rato.

El poema que escribí con tanto amor para ti, ahora es mi único sustento, mi ancla a tu recuerdo de cuando estabas.. cuanto estábamos los dos.

El maldito tiempo que no para, pasa sin remordimiento alguno y me ahoga sin tocarme, formando un nudo en la garganta.

Y yo aquí...
Con la imaginación despierta, devorando cada parte de tu ser, que entre más prohibida y sancionada, más se vuelve necesidad poseerla.

Arrancandote la ropa y desnudando tu mirada, la pasión desenfrenada de mis manos recorriendo hasta tu parte más caliente cuando amas, cuando me convierto en llamas y me quemo en tus entrañas.

Así, mi amor mío es mi vida cotidiana,
Voy pensando en tu cabello y en la miel de tus palabras, en el brillo de tus ojos y en lo largo de tu espalda.

Los besos enamorados de tu cuello, las palabras para expresar mi deseo, los abrazos para unirnos sin siquiera conocernos, el amor que te profeso y te tiene enamorada, es el mismo que un día hace tiempo te esperaba.