Sed
poema de Sashiko
Luna, centelleante bailarina
madre de los vientos oscuros
que envuelven la tierra y el mar.
Luna, roca leal
colgando altiva en lo infinito y profundo
que observa en vigilia
y escucha silente
las palabras sin voz de este pedazo de tierra
te pido…
regalanos tu luz
como un río enceguecedor
que no muere.