Carpe diem segunda

Me apoyaras, tú idea mía de lo incognoscible hasta ahora,
¿Me apoyaras en la encarnizada lucha?
¿Me apoyaras cuando los rayos tiemblen mis piernas?
Cuando quiebre el frio nuestros huesos,
Cuando el mar azote nuestras lágrimas

¿Me apoyaras?
Las veces cuando mi cuerpo desista ante la inmundicia
¿Me apoyaras con la muerte por la libertad?
¿Me apoyaras con mi muerte por la conciencia?
Me apoyaras, tú lo más bello de mi optimismo,
¿Cuándo el sol queme mis entrañas?
Y la tierra guarde mis penas después del arrastre de mis costillas
¿Apoyaras mis deseos? Como yo apoyo los tuyos…
Mis deseos de verte al lado mío

¿Vendaras de verde los días de nuestras vidas? y
¿Quemaras las penurias por la dicha de tenernos?
Rociaras las plantas de tu ser por ser quien no quiso ser nadie en el mundo del soponcio
Frustraras lo imposible y cegaras lo retenible
Colmaras los dolores con tus latidos de la razón positiva de mil saberes por saber
Fulminaras tus ideas en relación con lo universal e infinito del apoyo
¿Serás quien cuente las estrellas y diga que el arcoíris no sabe quién es?
¿En tela de juicio pondrás, a prueba a mis ideas y jaquearas lo contra ético de mi vida?
¿Serás la llama que fusile la vida de muchas y muchos por un aliento de risas?
¿Serás lo que yo contigo seré?
El saber de tu cariño, el cantar de tus mañanas, el pensar complicadamente en cómo mejorar la vida con la consecuencia de tus sentimientos en mi razón metafísica de lo innatural y sentimental.
Ese saber,
Comentare a los cantores de américa que la canción de los ángeles es cada palabra de tu fina voz en oídos de la vida en si
Sacudiré a Europa con tu nombre, diré que lo real mágico maravilloso son tus abrazos y caricias
Empleare los tópicos románticos
Locus amoenus,
Para nuestra vida plena juntos por la vida, en aquel, lugar nido de nuestros hallazgos del infinito cariño
Carpe diem,
Para nuestra aventura eterna en el fuego alquimista de nuestra inmensa idea de un mundo mejor y entrañable del amor en vilo de éxtasis óptima para el juicio de las dichas nuestras.
Beatus ille,
Para la paz en nuestros pasos y el encuentro con nosotros mismos en un vericueto de muchos recuerdos hermosos que se vayan a escribir en tinta de nos.
Sea lo que sea, nade lo que nade,
Pie de guerra por los principios
Pide guerra por lo que temo
Será lo que deba pasar, pero será lo que deseemos que pase
¿O será solo de paso?
Carpe diem mientras viva lo soñado