Un disparo en el pie

poema de Isra

Hay días en los que me creo capaz de desintegrarme en aire
y con un viento huracanado llevarte muy lejos de mí.

[Allí donde nunca más escuches la misma canción]

Sueño con ser tus lágrimas,
recorrer tú cara como un cauce que se rebela y se niega a volver.

Me envalentono y me cuento que seré tus tripas y así saber como quema el dolor.

[También el fuego con el tiempo se cansa de arder]

Escribo que manejaré el tiempo y lo detendré cuando fuiste feliz.

Me derrumbo tras un estallido de rabia,
sin fuerzas afirmo que haré de espejo de tú juventud,
regalarte todos mis sueños cada vez que te vayas a mirar.

¡No quiero ser suelo, para así aliviar el dolor de tus pies!
¡ No voy a ser tú voz, para decir un cuarto de lo que escribí.!
¡No seré mil moléculas de agua para en el mar, salvaje,
abrazar todo lo que no me atreví.!
Nunca seré tú memoria y poder olvidar las veces que te herí.
Por encima de todo, sería incapaz de
ser tus ojos y ver mi verdad a través ellos.
No estaría mar poder ser Tú unos instantes y aprender un poco a querer.
Quién fuera la tinta, para contar al mundo el cobarde mentiroso que hay detrás del papel.

Sólo me gustaría que supieras que daría mi vida para que no suene otra vez la misma canción.

* Imagen extraída de "El buscavidas"(1961), Robert Besson.

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