Joven Mulato

poema de RGS

¡Despierta joven mulato, despierta! Su presente le recuerda las cosas que hizo tiempo atrás le da ansiedad, una metamorfosis incandescente del ego siendo subyugado por memorias de un pasado no lejano. Había perdido rumbo cual norte desea siempre ser buscado, dignidad ausente en palabras que se decían y no eran justificadas a través de los ojos del alma, negra cual noche atraviesa su luna melancólica, esperando los días para llenarse. ¡No le creas joven mulato, no le creas! Su corazón luchó su ultima batalla y fue en vano, dio lo mejor de si y por primera vez estaba roto, le costaba creer que las personas pueden herir.

¡Resiste joven mulato, resiste! Por más que su vida fue arrancada cual caña de azúcar en el pastizal, en el fondo sabe que hizo por muchos años lo imposible, luchar por alguien que no merece ser nombrado. ¡Cree joven mulato, cree! No confiaba y menos abrirse al mundo, pensaba que los sentimientos eran mejor tenerlos guardados y no ser expuestos para que no se sequen como el cacao en verano.

¡Ama joven mulato, ama! Cuando creía que no valía la pena, apareció de nuevo el calor la esperanza, era una joven mulata quería luchar por él, hacerle entender que la vida y el amor se transforma en caras nuevas. Llegó cual diosa imponente bajando de la montaña con su carrosa de rosas – hermosa y vibrante – atrás quedó la lluvia de lagrimas que desembocaba al Orinoco.

¡Preciosa mulata, preciosa! Ahora es cálido todo, dulce como el almíbar y sin embargo, tan salvaje e indomable, ha llegado un nuevo amor por quien confiar. El mundo sus llanos y sus vueltas constantes, subidas y bajadas porque así es la vida, tener confianza en la joven mulata