TU CARTA MÁS ANTIGUA
TU CARTA MÁS ANTIGUA.
Dejo mi abrigo y mi sombrero,
colgados en aquella esquina celosa, de lo que le pertenece,
a lo lejos escucho un sonsonete,
a primera impresión, parece ser un ruido cualquiera.
Al detenerme en segundos efímeros,
en cuenta cae mi mente divagando por el paraje de lo astral,
desdoblándose las ideas y los pensamientos descabellados de lo más cruel.
Me encarno nuevamente en mi figura delgada, mortal y carnal
comienza la onomatopeya, del suceso repentino, y por supuesto,
acierto, el sonido aquel que no se detiene, cual manecilla de reloj.
Era la carta de mi ser amado, esa mujer que a lo lejos,
se siente cerca por aquellas palabras que preceden a cada sonido de aquel traductor de sentimientos, cantante y tenor de "te extraños", orador de caricias,
y pregonando a todo pulmón, miles de “te amo”.
Ahí estaba frente a frente, al amor de mi vida,
descifrando lo que impartía la partitura del sonido,
de aquel mi viejo telégrafo.
Comentarios & Opiniones
Interesante versar. Grata lectura. Saludos.
Muchas gracias por tomar un tiempo para leer estos versos.
HERMOSA OBRA POETA ...BELLAS PALABRAS QUE SALEN DEL ALMA,,,CADA LINEA ES UN SENTIMIENTO SINCERO....DIOS TE BENDIGA...TODAS LAS ESTRELLAS ...TE INVITO A PASAR POR MI MURO...!!!