Recordemos la historia de ayer

Cierra tus ojos divina mujer
Recordemos la historia de ayer

Despertaste conmigo hoy vida mía
En mis brazos llena de mucha alegría
Inigualable fue nuestro amor y derroche
Como cuando se juntan la luna y la noche

Alegramos con ternura toda una velada
Hicimos inigualable toda una jornada
Tus brazos me sujetaron tan dulcemente
Como la hiedra se adhiere tan fuertemente

Tus caricias y tus besos que me inquietaron
Y mis instintos toditos se motivaron
Tu corazón y tu alma son pura ternura
Tus caricias y besos son más que dulzura

Estar contigo fue tan bello y tan tierno
Que los dos acariciamos juntos el cielo,
Momentos divinos para siempre recordar
Escritos en el corazón para nunca olvidar

¡Tú la que me inspiras amor!
¡Tú la que regocijas, mi corazón!