DELIRIOS DE SEDA.

poema de Ray Day

DELIRIOS DE SEDA.
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Rumor de sedas escarlatas se deslizan por el viento
confluyendo en un coro de ecos con sus tacones.
Sonido que arrebata un delirio de emociones haciendo de sus pasos,
una melodía que en emancipadas pasiones,
roba suspiros por doquier cuando usted camina.

—Oh, pulcra doncella mía—

Van quitándome el aliento las semblanzas de tus cabellos al dibujar ilusiones mientras va de prisa.
La naturaleza amorfa de mis sentimientos, sucumbe ante los atrios beligerantes de aquellos sublimes cantos de su vestido, cuando impúdicamente transforman mi sacrilegio y lo convierten en un monstruo tejedor de seda, robándome el sueño, secuestrando mis sentidos hasta llevarme al delirio.

Abatido, caigo de rodillas y me abandono en este suplicio constante cual gigante vencido hasta que el último hálito de vida, me levanta en una ráfaga de aire nuevo de la mano del atlas terrenal para renacer al mundo.

—Mi tejedora de ángeles—

La simetría entre nosotros es concebible.
Tratándose de amores, con un simple beso dimos vida a la vida.
Existencia que comenzó con un suspiro, un latido y un grito al cielo
permitiendo que como artesanos, nos hiciésemos tejedores de sueños.

Mas debe usted saber, que si bien el amor es connivente, como creadores, también podemos ser crueles destructores.

No tema mi señora a los destinos inciertos.
El amor es verdad y la muerte, esa mentira que solo transita en una vía.
Así, cuando la hipocresía vuele en alas de paloma y las virtudes de este amor, vaguen temerosas, acorraladas por la serpiente que se arrastra sobre sí misma, la red que ha sido tejida estará aquí; eterna, alabándole y rogando misericordia en esta súplica mía.

—Nunca desfallezca mi bien!—

Algunos odian por afan y eso solo consume los huesos,
secando las venas de quien lo enarbola.
Tal maldad, jamás cercenará estos hilos pues dentro de ellos,
transmutará en bondad al conculcar nuestro santo sacrilegio.
Ya sabe usted, que mientras el cielo nos pinta una fantasía, al fondo se oyen varios repiques de campana y un Ave María.

Raymond Sánchez.

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Caballero vuestras letras ascienden una a una por los largos pasillos del corredor; por el cual los pasos parecieren flotar elevados tras el andar sobre vuestras finas letras. todo un gusto en la lectura,

Reciba mis cordiales saludos.

Critica: 
La Dama Azul

"Abatido, caigo de rodillas y me abandono en este suplicio constante cual gigante vencido hasta que el último hálito de vida, me levanta en una ráfaga de aire nuevo de la mano del atlas terrenal para renacer al mundo."...

Critica: 
Ray Day

Penny, agradezco mucho haya visitado éste rincón y me haya prestado de su tiempo para leerme y dejar su amable comentario. Muchas gracias. Reciba usted mi cordial saludo.

Critica: 
Ray Day

La Dama Azul, su comentario y visita están guardadas en mi corazón. Agradecido por su amabilidad siempre demostrada por el pasar del tiempo. Muchas gracias. Un fraterno abrazo para usted.

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