Capitán de su alma

Espumosas crestas, a simple vista innavegables
Se abren a los pies del navío
Que corre como una saeta
En un océano inabarcable
Se levaron en su día las anclas
Salió del puerto sin mirar atrás
Abandonó la seguridad del hogar
Y se lanzó orgulloso a navegar
En ocasiones, el mar está en calma
Un ligero viento hace ondear las velas
Lo viejo hace crujir las maderas
Y la tripulación se permite descansar
Pero en otras tantas
Quizá más comunes que las anteriores
Truenos y granizo surcan los cielos
Las olas inundan y congelan como el hielo
Y llenaran el barco de horrores
Y aquí es donde el capitán muestra su valía
Pues impide la nave volcar
No se deja hundir en los océanos
No permite ser uno más en el fondo del mar
Lo que da la vida es la libertad
Viajar allá donde te lleven las olas
Allá donde sople el viento
Y encontrar esos lugares increíbles
Donde las almas errantes nunca se sienten solas
Maravillosas dunas saladas
Que rodean tú velero
Corrientes fugaces y orgullosas
Que hacen ondear tu bandera
Otras tantas no serán los elementos
Sino otros capitanes contra lo que lucharás
Sera allí donde se demuestren los mejores
Donde se cruzarán altos los sables
Donde escucharas rugir a los cañones
Y sentirás los mares temblar
Pero, solo aquel que domine las tormentas
Que sepa a buen puerto llegar
Que venza en mil y un batallas
Que en perdidas ruinas e islas, entre a explorar
Que en las peores noches al son de las olas se atreva a bailar
Y en las noches de calma, se permita descansar.
Ese día
será el señor de su navío
El emperador de los océanos
El dueño de su camino
Será, el Capitán de su alma

-Dedicado a Álex Ruiz, que me enseñó el valor del mar-