Una silla

Corrijo mi postura en esta silla de plástico,
A mi memoria llegan destellos de los mejores momentos perdidos entre boracherras, matrimonios y la maravilla de la procreación.

Me consumo entre el humo de aquel cigarro encendido en un cenicero de barro,
Los días se me presentan apresurados e impacientes,
Las noches parecen solo un refrigerio de lo mucho que deseo estar escribiendo de todo lo que siento a una semana del autocontrol.

Fragmentos de tesoros se esfuman de mi mente ofreciendo disculpas un tanto inconscientes dedicando mis líneas al pensamiento errante que suele cubrirse con un cuero convincente.

Así llegamos a la lluvia, aunque suene recurrente, hace algunas lunas estabas presente, ahora solo es agua que nos ofrece el cielo como un sacrificio al ser inconsistente.

Corrijo mi postura en esta silla de madera,
Conservo los sueños que continúan por el camino que se me presenta cada mañana.