te tenía entre mis brazos

Te tenía entre mis brazos como una flor abierta
Llena de pétalos, y humedad insomne y ansias
Te tenía entre mis brazos como un racimo maduro
Pronto a entregar sus zumos y por fin ser vino

Te extendías en mi pecho, como río lunado
Ojos cerrados, rítmicas ondas, pezones parados
Brotabas de mis raíces como un pan de milagro
Flor sin tiempo, su néctar, tu magma implorando

Amada mía, eso serás hasta lo último versado
Prolongación de un sueño, concreción de mis límites.
Fluiste entre mis piedras, hasta el evitable estanco
Limo blanco, polvo del relave desdichado. .

Deja que se deshoje tu flor entre mis brazos,
Aunque sea en un sueño. Amanecer mojado.
Rio lácteo de deseo, en orgasmo desembocando
Tu alarido al cielo remueve el limo. Fin del estanco.

Después del vértigo de los fluidos furiosos,
Tala de juncos, cantos como pájaros,
Volvemos a fluir como antes, La lava, el néctar, lo lácteo.
Con tu olor impregnado, abrazo eterno. Ahora añorado.

Todos los pájaros del campo se han silenciado
Por falta de la presencia diáfana de tus climas