EL PRECIO DE TU LIBERTAD

Quisiste vivir tu vida,
egoísta yo por querer
retenerte a mi lado.

Querías volar,
vivir tus propias experiencias,
explorar este mundo,
esta selva de cemento.

No entendías razones, ni justificaciones,
solo respirar, caminar por aquí o allá,
libre sin ataduras, sin mesuras.

Eras débil, lo sabias,
y aun así, te fuiste,
sin saber, sin conocer
la cruel sociedad que te rodeaba.

No sabias en que selva te internabas,
ni de que fieras te rodeabas,
ni el tipo de bestias que hallarías.

Te fuiste sin mirar atrás,
sin valorar lo vivido,
solo querías hacer tu vida.

Crear tu propia historia,
tú propia novela,
sufrir por ti misma la miseria,
esa miseria humana,
económica y social
que golpea cada día más.

Solo te fuiste y ya
como estabas, sin nada más,
solo con tus ideas y tus ganas de volar,
sola por este mundo desigual.

Sé que estas sufriendo,
llorando, padeciendo,
recordando tiempos felices,
y yo sin poderte ayudar,
porque esa fue tu decisión.

Quisiste esa libertad,
libertad para amar, sufrir, llorar,
aunque no lo quiera aceptar,
es el precio de tu libertad.

Y no puedo hacer nada, nada, porque
es el precio que has de pagar
por tu libertad.