DE ADIOSES Y RECUERDOS

Princesa del desorden,
acuarela del canto,
bruja irremediable y oscura,
te vienes como un viento desbocado,
sangre infinita de la sangre,
agua dulcemente triste.
Todo,
todo calla a tu paso
todo, menos tu alma
que grita en la noche
como un pájaro ciego.
Vuelves derrotada
a la ciudad prohibida.
Y así,
caerán sobre ti
las últimas escarchas,
el último rayo de luz,
la nostalgia herida,
el peso de la culpa.
Tus ojos en los míos
no volverán a mojarse,
te irás apagando
como un cirio consumido
serás,
la última gota del desastre,
te irás alejando,
diluyendo
por la antigua calle de la noche
y tras de ti,
caerá el telón,
como si nunca
hubieses
existido