Con Amor a mi Padre.

Recordando aquellos días… Cuándo Niño
te esperaba cada tarde, en una silla mesedora
cuándo venías del trabajo, casi siempre
me quedaba dormido a tu espera.

Despertaba cada mañana sin saber
cómo llegaba a mi cuña… Curioso
volvia a intentarlo y un día descubrí
cuanto Amor me tenias.

Una tarde te esperaba y ese día
llegabas temprano, te divisé a lo lejos
y dormido me hacía… tomándome en tus brazos
emocionado sentia tú regazo… tus caricias
rumbo a la cuna, ¡oía mi pequeño hijo querido!
besandome en la frente así te despedías.

A Dios doy gracias Padre mío
por haberme dado un padre
cómo tu, honesto y amoroso
con tus buenos consejos.

Tu camino siempre fue el bien
y de mi ser siempre cuidaste
tu bondad siempre me acuna
tu paz y sabiduría aún me arropa.

Siempre amante de la verdad
Justicia… rectitud en demasía
por ello mi padre amado
te doy gracias por ser tu hijo querido.

Con tus palabras de aliento
y siempre incondicional conmigo
en mis momentos más tristes
por tus silencios elocuentes
siempre fuimos grandes amigos.

Hombre de mirada, sabia y profunda
de ser tan sereno… pasiente
de gran tesón y torbellino de lo bueno.

Gracias por instruirme en la vida
y guiarme en no mentir
por estar atento a mis problemas
y recompensa no pedir.

Siempre estubiste ahí, presente
simtiendo tu cálido abrazo
eres modelo en mi vida
por ello mi padre querido
estarás en mi alma prendido
al igual de mis brazos.