Salado

poema de Melifluo

Caminaba por la tienda de conviniecias
Todo color naranja y atardecer.
Ella era delgada y color oliva
de pelo corto color café

Nuestras miradas fueron flechas
que golpearon cada corazón,
ella salió corriendo,
la perseguía sin razón.

Corríamos por los pasillos
como salidos de un maratón.
Corríamos hasta la muerte
como un gato y un ratón.

En el pasillo de verduras tropezó
Caí sobre ella y me miró.
Silencio, nervios y sudor .
Con voz tierna comentó.

"A nadie le gustan las cebollas"
Me trataba de convencer
"Pues, a mi me gustan las cebollas"
Y en un segundo le besé

Ella era todas mis fantasías,
todo en uno, todo miel,
Pero en el momento más sublime
del sueño me desperté.

Comentarios & Opiniones

Homo sitiens

Melifluo... me despertaste del sueño a mì tambièn. Pero fue grato soñar con tus versos. Gracias por compartirlos.

Critica: 
Silvia

Muy bello! Saludos y beso.

Critica: 
Melifluo

Muchas gracias a todos, les agradecía muchísimo que escuchen la declamación, es la primera que subo, así que sus aportes, comentarios y críticas me serán de mucha ayuda.

Critica: