Cansados de buscar aquello
Que se promete por doquier
Fenómeno tan decididamente bello
Un fugitivo de mil rostros en dossier
Nos acercamos y luego ¡adiós!
Tan incitante como lo es aquella voz
De la mujer hermosa y amada.
Capaz de hacernos una mala jugada
No hay lecciones bien aprendidas
Solo carreras extenuantes y reñidas
No seguir en ese camino voraz
hay solución posible y veraz.
Olvidarse de sí pensando en los demás.