Buenos Aires

poema de Quiplato

Buenos Aires:
me gustas de noche
cuando estás callado,
y palpitan en tu sombra
fantasmas del pasado.

Buenos Aires:
no me gustas de día
cuando estás alborotado,
y tu gente va y viene
sin ir a ningún lado.

Buenos Aires:
me gustas de noche
cuando duermes enajenado,
y sueñas con la dicha
de tus tiempos de antaño.

Buenos Aires:
no me gustas de día
cuando corres desesperado,
y muere con las bocinas
tu polvo encantado.

¡Buenos Aires:
me gustas de noche
cuando estás callado,
y palpitan en tu sombra
fantasmas del pasado!