Astro Divino

poema de NILH

Dulce amanecer, que llenas mi despertar del rocío de tu amor y que remueves el sepulcro de mi alma sepultada por falacias.

Entre risas me enamoras y te desprendes de la gran pared negra, universo mismo
¡Oh! estrella mía, que conviertes mis versos de angustia en cánticos de alegría.

Tu alma junto a la mía, mis dedos y el tintero del corazón, donde plasmo las letras llenas de ilusión; marcas tus prosas mi alma, astro divino, me esculpes con lluvias espaciales.

Olvidado ya he dejado a las sombras impías, a la infelicidad encarnada y representación de simplicidad y egoísmo, brujas insensatas, corruptas por ciencias imaginarias.

Sacaste mi espíritu cautivo, pequeña luciérnaga alumbraste mi desolación y me recogiste en mi destierro.

Cabes en el hueco de mi mano, te escondes en mi costado, yo, un animal agotado; arrastrando las patas sobre el asfalto desgatado, me hiciste sentir como tu protector, como alto general de un gran ejército.

Reina de las montañas, en tu piel cultivas el café, tus manos son inviernos y haces derretir tus polos sobre mi cuerpo candente, cuerpo formado en volcanes andinos, calor araucano de furiosos guerreros nativos.

Mirada nostálgica, una alegoría cronológica de todo el tiempo que aguardaste, en tus ojos envejeció la guerra, fuiste testigo de mis destrucciones y de mis derrotas, me lloraste en las procesiones de la muerte, más tus brazos fueron siempre refugio, yo siendo un traidor, me amaste de igual manera.

Ángel de paz, porque tus victorias no dieron a luz hecatombes, no mostraste espada alguna,
tus muros siempre resistieron al enemigo, se desgastaron, más nunca moriste en sus manos.

Tu amor me abrió el camino, tramposa y ladrona fuiste, astuta guerrera feroz y amante salvaje que cambiaste mis mapas, los apuntaste a tu corazón y mis navíos se perdieron en el fuego de tus labios y en las tormentas de tus versos.

Reina eterna de mis confines, humano quiero ser y morir por ti todos los días, musa de pasión infinita, sirena de voz sagrada, cascadas de oro caen de tu cabeza; llévame contigo, quiero limpiar mi alma en tus ríos.

Tesoro mío, joya oculta que ni piratas ni ladrones han visto jamás, completa ciudad de oro, me pierdo en ti, rompiste mis escudos, diste muerte a espantosas criaturas por mí;
maravillosa tierra, mi paz y mi amor eterno son tuyos, por ti amada mía, siempre será grata la muerte y mi vida.

Comentarios & Opiniones

geniodulce2013

Nilh hermoso, reflexivo, musical pero hermoso

Critica: 
ORTIZELBA

Bellísimo poema que expresa la grandeza de nuestras tierras, sus batallas y sus triunfos, es grato reflejo de la vida misma, que libera sus propias batallas y sus derroteros. Un gusto leer tan hermosa obra poeta Nilh.

Critica: 
JAIME REYES(JAIME REGAL)

bellas letras poeta, es un gusto leerte saludos y amistad.

Critica: 
NILH

Gracias geniodulce2013, Ortizelba y Jaime, un honor que lean mis sencillas letras.

Critica: