El herrero
poema de misombra
Mi sombra verdea
al canto cierto del alma
del herrero de mi aldea,
a través de mi balcón
entre mis velos transparentes
miro el metal caliente
fraguado por la corriente de su cuerpo
envidia de las candentes y agitadas
nieblas de mi cuerpo estremecido,
aquella alcoba perdida
llena de vapores y sudor ardiente,
y las revueltas sábanas en su lecho
mordidas con furor ajeno
son el dolor que agrieta mi pecho
que sin crueldades me tortura,
cada noche tempestuosa y fría
mi lujuria siempre despierta
aguarda su impúdica mirada
para ser el metal de sus antojos.
Comentarios & Opiniones
Que pasio! Hermoso poema un abrazo.
Cómo me he imaginado cada secuencia en mi cabeza , ese aumento del deseo por ese herrero fuerte, casi salvaje, que enciende cada poro de la piel con su roce. Una delicia de obra! Saludos!
Muy apasionado, fantásticas letras
me encantó, súper apasionada,bello
Que belleza, me imagino al herrero como un gladiador romano, espectacular, un gusto de lectura, abrazos, linda noche.
Agradecida de sus bellos comentarios, Uds. Me inspiran, muchas gracias
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