CUITA FANTASMAL

CUITA FANTASMAL
(Gótica)

Era la hora que soltaron las penas,
entre aullidos y unos aparecidos,
imploraban perdón dolientes campanas.
Insepulto gentío repetía las letanías
y cerca del atrio, lloraba la novia irreal.

Ángeles petrificados que no saben de mal
contemplaban el cortejo más fantasmal.
Quién sabe si fue delirio autumnal.
La dama fue al camposanto con premura
esparciendo suspiros sobre la sepultura.

Qué noche sonámbula y sin cordura.
Y seductora figura danzando bajo la Luna
entre quejidos y salvajes rumores,
allí donde no palpitan fenecidos amores,
ni florecen pensamientos de resignados.

Sobre una tumba se vieron dos enlazados,
sellando entre aullidos la grotesca parodia.
¡Verdadera desdicha y fantasmagoría!
¡Prohibido ritual, condena de idolatría!
Mientras la noche deambulaba gangueando.

Ningún epitafio de lo que fue pasando,
solo aventurado recuerdo y flores blancas.
Lejos del indeseable rincón de las Parcas,
beatífico sueño sin mágicas marcas,
¡antes que pueda cantar el gallo negro!

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Música: Música en órgano