Estaré por aquí

Me quedaré un rato aquí
acervando luciérnagas,
en esta noche que halaga
con los frutos de la vid.
Sin ninguna guerra civil,
empacaré este regalo,
que con este amor avalo
como muestra de esta unión,
Seré el gentil anfitrión
en el fervor iniciado.

En coloquio están las bragas
para soltar con suavidad
el templo de la fertilidad,
donde mi barca náufraga
como si fuese una saga,
de no querer dejar de leer,
mis piernas no sabrán correr,
me quedaría para siempre,
aunque quede adormeciente
en el divino acontecer.

Me quedaré aquí
en los preparativos
de la fiesta de los vivos,
con las luciérnagas que reuní
para dartelas a ti,
en mi anden privilegiado
por dos luceros verdes alumbrado,
en la carencia de luz,
que no entraba por el tragaluz
ni por los ojos esterilizados.

Marlon Argüello Vargas
25.03.19