El jardín del guardián
poema de Maru
Tiembla mi tierra cuando lo miro, me cautiva y me prende.
¿Soy parte de esa belleza que me enciende?
Sí, contesta el guardián. Y al alba, me lleva a su jardín
y me muestra a sus jardineros hilando sin descanso las rosas que florecen.
Y ya sin reposo el ouroboros del molino recircula con mi viento todas las mañanas sonriente.
Comentarios & Opiniones
Preciosa tradición hermética se renueva con tus pensamientos, definitivamente ahora resultas parte de la belleza de quién te cautiva, requisito imprescindible para generar el movimiento circular de tradición alquímica. Muy grato tu viento. Abrazo.
muchas gracias querido miquer, si, todos somos la belleza aunque la tengamos dormida ...un abrazo poetico!!!