No voy a prometer...

No voy a prometer olvidarte, seamos sinceros, sabes que solo me gusta prometer aquello que lograr puedo.

Más voy a prometerte simplemente ser feliz mientras te recuerdo, durante los segundos en que nos deshacemos en mis pensamientos.

Tampoco prometeré que si un día vuelvo a verte mi corazón latirá como si no hubiera pasado el tiempo, realmente no sé cómo reaccionaría mi mente a tu encuentro.

No voy a prometer dejar de soñarte, si mientras más acepto, más apareces en distintas aceras, en distintos rostros de mis espacios, que ya no lamentos.

Aún te recuerdo y prometo que eso no lo borrará ni tu desprecio. Camufla tu verdad, trata con la vileza que quieras mi espacio en ti, yo no puedo.

No voy a prometer algo que jamás fue cierto, que es borrar el sabor maravilloso de tus labios, si jamás vinieron a mi encuentro.

Pero si te voy a prometer que jamás te volveré a llamar amigo, pues jamás fuiste de aquellos, sino más que eso fuiste ese amor prohibido que ambos obviamos en distintos momentos.

¿Qué será de ti? El día en que te fuiste así con ese portazo sutil en aquel taxi, mirándome con pena y con tu alma radiante, supe que jamás, jamás nos despedimos porque nunca aceptamos estar ahí, tu para mí y yo para ti.

No voy a prometerme que es verdad lo que acabo de decir, se que era tu despedida, pero yo si estaba allí escondida, pero para ti, siempre para ti.

No voy a prometer que no me dolió ni me duele tu silencio, pero tampoco te prometeré que para nuestra vida que elegimos es mejor así.

No voy a prometer reconocer que ya no te amo, que soy super feliz, pero si prometeré que el conocerte a ti me hizo desprender el interior que me negué ver latir.

No voy a prometerte dejarte la ladera del camino de mi olvido fácil, porque simplemente no creo que deba ser así, olvidar no es la forma, aceptar tal vez sea mejor así.