Las Hadas y la primavera.

En el castillo de las Hadas
el calor brota entre gemidos
y las mariposas se ruborizan,
bronceándose las alas.

Suspiran hacia la sombra,
sin perder detalle,
y alzan el vuelo a las coronas de los árboles,
Hasta donde llega el sol.

Buscan una nube que llueva,
y murmuran los colibríes,
que ha llegado la primavera,
porque las nubes se han ido a otro invierno.