Y AÚN NO HABÍA CAMINO
Y AUN NO HABÍA CAMINO
Aún no había camino,
andaba entre las piedras dubitativamente,
esperando la mano que iba a ponerlo,
liso y plano, para que pasara mi vida,
o dejase cruzar a mi destino,
sin miedo a tropezar y herirse.
Resbalé,
como resbala el viento,
sobre los troncos de los árboles,
lastimándome contra su arrugada piel,
y estaba nadie,
y nadie no sabía como calmar mi dolor,
y empezó a llorar su torpeza, su soledad y la mía,
y tuve que consolarla,
sin saber cómo se consolaba a la nada.
Aún no había camino
y era de noche,
y no habían nacido las estrellas,
y aquella nada y yo, nos tomamos de las manos,
y fuimos compàñeras un tramo más entre las piedras.
Alguien dijo "No te hace falta nada"
y nada se marchó,
y el que habló me dejó sola entre las piedras,
y aún no había camino.
y el sol, tampoco estaba.
mabel escribano
d.r.
imagen: josef-breitenbach
Comentarios & Opiniones
Querida amiga Clara, muchas gracias
Humanista en su contenido. Mis felicitaciones con todo respeto siempre por su trabajo. Saludos
Que fuerte, que profundo, cuanto dolor y cuanta verdad, cuantos desamparados por el mundo sin nada de nada...Estupendo decir Mabel, siempre un inmenso placer visitarte, abrazos cordiales, feliz tarde.
ALDEBARÁN, como siempre muy agradecida por su comentario.
Gracias Xio por su amable comentario y por su visita.
“Aún no había camino”, pero “andaba dubitativamente”, y, aunque “se hace camino al andar”, que dijo el poeta (otro tan bueno como usted, Mabel), la voz de este inteligente poema prefiere esperar la mano que iba a ponerlo (el camino)...
Qué interesante! Y lo que sigue sobre la nada y nadie es aún mejor... Porque nuestra conciencia, que sólo conoce lo que existe para mantenernos vivos, no conoce la nada; más bien, la ausencia de algo de alguien... Seguiría..
Magnifico poema, semillero de reflexiones esenciales... Mi enhorabuena.
Agradezco enormemente sus disertaciones sobre mi poema Sr. Teclo Alzote. Gracias otra vez