FUGA DEL ALMA

FUGA DEL ALMA

Cuando mi alma se fuga de mi cuerpo,
éste se llena de ruidos,
frases inconexas,
diálogos imposibles,
razonamientos irracionales,
y un murmullo de agua irritada,
bajando hacia el mar
dando brincos.
Cuando mi alma,
-o lo que sea que me alienta-
se aburre de mis nostalgias,
me abandona,
en manos del pensamiento insensato
y voy dando tumbos a diestra y siniestra,
nada me acomoda,
a nadie acomodo,
las horas se escapan,
sobre las hojas de los árboles,
mis ojos no dan con el número de urgencias,
y todos los semáforos están verdes.
aunque estén rojos.
Pienso en las nubes,
que han perdido sus formas infantiles,
en las cucarachas de Kafka,
en las mujeres de Picasso,
en los flácidos relojes de Dalí,
en aquel día que entre sollozos,
tuve que sacrificar a mi perro,
y se durmió entre mis brazos,
mi adorado Golfo,
tan hijo de la calle como yo misma.
Cuando mi alma se fuga de mi,
la entiendo,
le doy las gracias,
porque tenerla en ocasiones duele,
mucho más que no tenerla.

mabel escribano
d.r.
imagen: F.N.Rodríguez