no todo acabó en la muerte

poema de LUMO

llego el fatídico día,
la muerte llamo a su puerta,
le cogió de la mano,
y su alma muerta
se llevo,
la arrastro en la mas triste oscuridad
y a lo mas alto del cielo la subió,
pero a pesar de su partida,
no toda el alma estaba perdida,
pues aunque el maltrecho
cuerpo abandono,
quedando inerte en el lecho.
Ese alma que recorrió
el camino del ultimo adiós,
en el corazón de sus seres queridos
para siempre vivió,
en cada celebración,
en cada evento,
siempre estuvo presente
a pesar de estar de cuerpo ausente.

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