¿A dónde vamos?

Tomados de las manos
vamos caminando
por parajes cómplices
y testigos de nuestras aventuras.

Si es de día o de noche
eso no importa
pues cuando estamos uno al lado del otro
el tiempo deja de existir.

Podemos caminar por horas
besarnos por horas
abrazarnos por horas
y silenciarnos por siglos
así tan callados
tan sepulcrales.

Mi alma danza de emoción
cuando está al lado tuyo
danzando y saltando al ritmo
de los latidos de un agonizante corazón.

No es ese te amo el que nos une
no es ese te extraño
el que nos acerca en un abrazo
son nuestros ojos
los que sin palabras
dicen lo mucho que nos odiamos.

Aquel odio es el que me hace
respirarte y sentirte
aquella sensación
es la que hace que nuestros labios se unan
y que nuestros cuerpos existan
en uno solo.

Tu indiferencia hechizante
y mi orgullo natural
son el aliento a estar juntos.

El mundo no sabe que existimos
nuestra presencia es invisible para él
nuestro lenguaje va más allá
no son las palabras dichas
son el silencio que gritamos.

Tú mi apesadumbrada amiga
me lees en la soledad
yo te leo
te leo en mis parpados / en mis labios.

No importa si escribes en un papel
arrugado / una servilleta pintada con lápiz labial
o el papel más fino en el que plasmas tus poemas
prefiero si usas tu cuerpo como lienzo.

Estamos tú y yo juntos por estos parajes
invisibles ante los ojos ajenos
estamos tú y yo quizá
recorriendo juntos
en silencio
nuestro camino
a la tumba.