Adicción

poema de Laya

¿Te digo la verdad? Te extraño como nadie nunca ha extrañado a alguien, pienso en ti cada segundo y por eso cada segundo siento cómo se me oprime el corazón. La verdad es que no he sido sincera conmigo misma, me he mentido diciéndome y repitiéndome que ya te superé, que ya no duele y que todo siempre estará bien. ¡Pero Dios! Qué sufrimiento... No sabes las veces en las que me desespero pensando en todo lo que habríamos podido ser si las cosas hubiesen sido distintas, si hubiésemos tomado decisiones menos erróneas. Pero pensar en algo, desearlo con todas tus fuerzas, no hará que se haga realidad. ¡Dios, cuánto anhelo poder verte de nuevo algún día! ¡Cuánto deseo que nuestra historia de amor se repita, para esta vez no volverse a acabar nunca más! Cuánto me arrepiento de haberme enamorado de ti, así, ciega e ingenuamente, sin la mínima idea de cuánto iba a llorar por eso... Eres el arma que he escogido para suicidarme, y duele más que cortarme con cualquier cuchilla, o golpearme contra una pared. Duele como para partirme el alma en dos y volverla irreparable para toda la eternidad. Ahora soy  tu esclava eterna, esclava de un sentimiento que parecía vivo y maravilloso cuando lo conocimos, pero que ahora se persuade lúgubre y doloroso en cada esquina de mi corazón. Un corazón que partiste en mil pedazos. ¡Pero qué idiota que fui! En serio pensé que podrías ser el indicado, que al fin podríamos bailar bajo la lluvia, recostarnos para ver las estrellas, mirarnos a los ojos y sonreír como dos niños pequeños sintiendo vergüenza con la simple mención de la palabra "amor". Ese se había convertido en mi sueño, que nuestra corta eternidad fuera la droga a la cual aferrarme, pero se ha convertido en la pesadilla más insoportable de todas. ¿Sabes todo lo que daría por volver a empezar de cero? ¿Sabes lo que deseo cambiar esos caminos que me llevaron hasta aquí? Pero eso es imposible, y me está matando. Juro que está acabando conmigo, juro que terminará conmigo algún día. Tengo demonios que nacieron el día en que te fuiste, demonios que solían ser ángeles la primera vez que tú mirada se cruzó con la mía. ¿Al menos lo recuerdas? ¿Aquel día en el nos vimos por primera vez? No fue nada romántico, no fue una escena de película pero fue el principio del cuento más hermoso que haya escrito jamás. Desde ese día estoy perdida, loca e irreversiblemente enamorada de ti. Cada parte de mí te ama, a pesar de que conozco tus demonios. A pesar de lo mucho que me has lastimado con tu puta indiferencia, mi alma sigue queriendo cada rincón de ti. Conozco de memoria tus gestos, hasta los que son casi imperceptibles, y conozco a la perfección cada sentimiento oculto en tus sonrisas. A veces miro el cielo y me pregunto, ¿Será que estábamos destinados a esto? ¿Será que los momentos alegres que pasamos tienen un costo? Pero si así es, ¿Cuánto más tengo que pagar por las sonrisas que me sacaste? ¿Cuánto más tengo que aguantar? Las estrellas y la luna están hartas de oír por las noches mis lamentos, el cielo está celoso de lo pequeño que parece comparado a la infinidad de emociones que tengo hacia ti. Y yo estoy agotada. Agotada de sentir que cada esfuerzo que hago se reduce a cero pase lo que pase. ¿Has sentido eso, cariño? ¿Un anhelo gigantesco de olvidar a alguien, y la gran incapacidad de hacerlo? Me siento impotente, cansada, inútil. Y cada vez que me esfuerzo para olvidarte, te recuerdo aún más. Por eso dejo que invadas mi mente, y solo me queda mentirme a mí misma, convencerme con palabras bonitas sacadas de cuentos de hadas, para jurar en vano que te he superado, y que lo que me has hecho es imperdonable. Pero te lo perdonaría todo de nuevo, y eso es lo peor. Te lo perdonaría todo una y otra vez, porque eres la locura de mi alma, la más destructiva y la más hermosa locura que ha existido jamás. Y te amo por eso. Y ese es el problema, esas dos palabras son el problema. Porque por eso siempre todo vuelve a lo mismo, por eso me obligo a escribir cartas que nunca llegarán y las guardo en mi celular, porque aunque duela y destruya, te amo.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

EXCELENTE mi chiquilla linda! Esa pluma tuya tremendo don muñeca! Enganchas desde la primera frase. Mi sincera admiración mi Laya Qué TODO éxito pise tu senderos. Un abrazo y pa'lante siempre!!!

Critica: 
Artífice de Sueños MARS

Saludo. Tremendo escrito. Sí, es una locura sentir así con pocos años, menos mal una locura poética. Hay que dar tiempo al tiempo, la vida es muy larga; y no vale maltratarse tan pronto. Gracias. Que siga su buena pluma. Hasta nuevo poema.

Critica: 
Laya

María, me alegra mucho que te haya gustado. Gracias por tu apoyo y tu constante lectura.
Un gran abrazo

Critica: 
Osler Detourniel

Felicitaciones muy buen escrito, un gusto de lectura. Saludos

Critica: 
Laya

Artífice de Sueños MARS, gracias por leerme y comentarme, me alegra que te haya gustado!No te preocupes, la obra no está basada en algo que yo esté sintiendo, solo fue obra de mi imaginación.
Un abrazo!!

Critica: 
Laya

Osler, gracias por tu lectura, me alegra que te haya gustado.
Saludos.

Critica: 
Vanessa Tawer

Laya:bella prosa descriptiva del amor. Cordial saludo.

Critica: 
Laya

Muchas gracias Vanessa.
Saludos.

Critica: