Háblame

Háblame

Háblame en tu silencio, seduciendo mis vocablos al pronunciar, al contemplarte en la desnudes de mi alma, al sentir pulsos de amor, vida; mis pupilas heridas de hermosura al mirarte y el corazón valiente al recibirte, clama sin pronunciar tu llegada. Un suspiro de consuelo iluminó la vía, delató la guarida de nuestra habitación al encontrarnos, tú y yo en tal acto de amor e intimidad, consagramos nuestra realidad a una humanidad en experiencia de amor. Silencio en la ciudad, la agonía acecha, vierte en la capilar la pócima de la mortalidad, el cosmos ha hecho lo suyo, tú y yo vivimos en la inmortalidad, quedando en el corazón de la humanidad, como dementes de una intimidad transcendental. No ahogues mi vocablo en la pronunciación de tu realidad.
Fetuel per Dieu