Entristecida y silenciosa

Entristecida y silenciosa sorprendiste al despertar bajo racimos de uvas agrias cuando vine a descansar, cautelosa y sencilla la forma de mirar me hizo reposar en la dulzura del aroma que provenía al noreste de la ciudad. Prudente y sensual los vocablos del amanecer llegaron engalanar las miradas enloquecidas por la bella nocturna al viajar sobre la corte espacial. Entristecida y silenciosa llego mi noche al descansar