Colores

A cada flor solitaria del jardín
El Sol obsequia sus cálidos rayos de luz
Para que luzcan sin piedad y con lujuria
Sus colores como los haces lucir tú:

El brillante castaño en tu interminable cabello,
El rojo sangre en tus labios luego de mis besos,
El terso blanco en tu piel desnuda aún sin dueño,
El húmedo rosa en tus lugares más profundos y secretos.

Y a mí, al fondo de este pozo al que me condenas,
donde no me alcanza ya más tu luz,
me tocan solo negras y sombrías penas,
el triste gris de tu ausencia en mis ojos y a ciegas,
un frió azul en los recodos de mi alma ajena,
y el consuelo de contemplarte solo en sueños.