¿Y si mañana fuera demasiado tarde?

¿Y si mañana fuera demasiado tarde?,
seguramente te diría que soy un hombre satisfecho,
medianamente muy completo,
realizado,
complacido conmigo mismo,
con la vida,
con lo que soy,
con lo que tengo,
con mi Dios y con la parte que hoy me toca
en este efímero universo.

Y en cuanto a ti;
en cuanto a ambos para ser más que precisos…
mañana es demasiado tarde para aclararte tantas cosas,
las que aún se aguardan en mi cabeza,
en mi mente,
mi corazón,
cerca del alma y muy al fondo de este pecho
que aun resguarda los recuerdos.

Si mañana fuera demasiado tarde,
seguramente te diría que fuimos parte de algún plan,
de algún destino,
de algún camino que mostrara
cuan valioso es cada quien,
estando juntos o apartados,
confundidos o animados de esta historia
aunque agridulce fue bastante majestuosa,
sin querer cambiarle nada,
tan perfecta que aprendimos a aceptarla como fue.

Mañana,
mañana no sabré si quede tiempo para decirte:
¡Muchas Gracias!,
¡Por Todo!,
por lo que tú eres para mí,
por tu llegada en el momento más preciso,
por tu estadía,
tu despedida,
por los reencuentros,
por esta última partida porque sé que entre nosotros
nada fue casualidad;
inclusive te agradezco por aquello que no fue,
que ya no es,
que no será.

Si mañana fuera demasiado tarde,
hoy te diría honestamente que yo siempre ahí estaré;
con etiquetas o sin ellas,
como quieras o prefieras y de una y mil maneras;
de corazón,
en un recuerdo,
entre unas letras,
en tu canción;
como un amigo,
en un secreto,
como un amor,
en un sonido;
agazapado,
bien alejado,
quizás cercano,
en un poema;
en un café,
en un suspiro,
en ese llanto,
en un abrazo;
cuando haga frio,
en tu memoria,
en cada paso,
entre tus manos;
en ese olor,
en compañía,
en soledad,
en tu sonrisa;
en cada logro,
cuando haga falta,
en tu mirada…
en un adiós.

Si mañana fuera demasiado tarde,
seguramente te diría que soy mucho más feliz,
me enamore,
aprendí,
también llore y acepte,
entre tantas otras cosas.

Te conocí y hoy te digo…
que te juro fue grandioso.