¡Tu, querida amiga!

¡Tú, querida amiga!

Estás como para ser el error de mi vida,
la confusión, el acierto o lo que sea
pero por favor y con un carajo…
¡Se algo más que ese simple e insolente “Te quiero”!

Estás como para arroparme entre todos tus miedos,
entre tu locura y tu tiempo perdido,
entre cada defecto tuyo que no hace otra cosa distinta que seguir cautivándome.
Estás como para curarme mis males con todo tu cuerpo, con lo que a ti más te sobre o a mí me haga falta.
Estás como para dibujarte tres mil corazones por toda tu espalda con todos mis besos;
como para refugiarme entre esas caderas
que siempre he deseado y que tanto me encantan.
Estás como para ser esa musa que siempre he buscado
y que en ti he encontrado.
Estás como para acostarme contigo toditas las noches y no dormir nada; aunque también, estás como para ser lo primero que vean mis ojos en cada mañana.
Estás como para hacerme soñar, para hacerme volar o verme sufrir si es que así tu lo quieres.
Estás como para hacer de ti lo que yo más prefiera;
un karma perfecto o mi café predilecto.
Estás como para abrazarte en verano, en invierno o en la estación que a los dos se nos hinche la gana.

¡Tú, querida amiga!
Estás como para amarte por siempre chingon...

¡Y no pendejadas!