Desahogo

Brindo por todo aquel abrazo que dejamos escapar, por los besos que nunca nos dimos, por los fingidos y los que sencillamente nos dejaban un sabor a nada en la boca; por los "te quiero" a secas, por los "te amo" a medias.

Brindo también por nuestros malos ratos, por aquellos insoportables días, por las eternas discusiones y nuestra escasa intención por querer mejorar las cosas; por tu mal caracter y mi falta de paciencia.

Brindo porque ya no estás aqui y porque al fin no estoy contigo, por la distancia que nos hemos generado, por nuestro olvido, por aquella llamada que jamás nos llegará pa' preguntar un: "¿Cómo estás?"

Brindo por ese deseo tan retorcido que tengo por que te vaya mal, ya sea que lo desee por berriche mío, trastorno personal, mero coraje o por puro pinche gusto; brindo por tu intranquilidad y tu falta de apego contigo misma, por tu escaso amor propio, por tus demonios que no te deben de dejar en paz y que se encargan de estamparte en la cara secuelas de tu arrepentimiento; aquel que debió nacer justo despues de que partieras y te dieras cuenta que fuiste tú quien diseñó mi infierno.

Brindo con vino tinto pa' digerir más y mejor nuestro pasado, en aquel sofá y junto aquel rincón que hoy más que nunca yo disfruto sin estar contigo, sin escucharte, sin tenerte cerca, sin saber de ti ni nada que tenga que ver contigo y tu nefasta existencia; aunque para ser preciso y por si uno de éstos días decidieras regresar, a manera de indirecta te diría que aún hay mucho más de mi, más de ambos, otra copa y más botellas en la cava que aún te esperan.