Caraluna

Te veía, medio dormitado en la rendija del cuarto, podría decir ahora que los mares se colgaban del techo del mundo, danzaban de hermosura a la intérprete y acongojados se escondían en la bóveda celeste para no interrumpir tu descenso.

La cara de la luna estaba tiritando de infinito, la música del club jazz Hendrix se columpiaba entre la noche, y tú, caminando como quien quiere bailar pero no sabe y mantiene su belleza intacta aún con la luna en contrapunza.

Pero desde luego yo oculto en la rendija, yo disipado casi que de cuerpo ausente tras la rendija y bajo la bóveda celeste, encaramaba mis pupilas casi que sin cuerda y continuaba en mi locura, te observaba con tu paso que asimila acaso el mundo, que destella la copa de los pinos, que afloja la existencia de las cosas más valientes del mundo, tu atravesada entre la cara de la luna y mi rendija.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Imágenes todas,me encanto!

Critica: