Está duro para salir de vacaciones
pero el mar está en todos lados,
acá, entre nosotros, como el dios
que nada ve.
Está acá, adentro de este caracol.
Escuchá. Escuchalo.
Es fácil sentirlo.
¿Ves el viento?
¿Saboreás las piedras y la sal?
¿Ves la mano que te salva?

Chapotear.
Chapoteando en el aire
con un caracol muerto en el oído.

Cierro los ojos para viajar.

Me ahogo en la lágrima de mi viejo.
- “Está duro para salir de vacaciones,
ya pasará” – repite.
Escuchá, todo está ahí, como atrapado.

Cierro los ojos para viajar
más allá de este cuarto que asfixia sueños
y arruga a un hombre
que cuenta monedas y piedras
para no pensar más en viajes postergados.

Me ahogo en la lágrima de mi viejo.
Y la mano que debiese salvarnos
nos hunde en barro y cicatrices.

Escuchá, acá están todas las olas. Todas…

Veo un mar inmenso, sí,
naufragando en sus mejillas
mientras el milagro del agua atrapada en un caracol
se rompe,
se quiebra
se escapa…

Duele también aquello que ignoramos.

(***)

Ilustración: Mariana Díaz

Comentarios & Opiniones

Aldebarán

Muy existencialista, bellas lineas.Saludos

Critica: